BUENOS AIRES.- El jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, admitió hoy que la represión ejercida anoche por las autoridades policiales en Tucumán sobre manifestantes "no le satisface", pero vinculó el clima imperante en esa provincia con acciones para deslegitimar las elecciones en las que se impuso el oficialismo.
"No estoy de acuerdo con la represión", manifestó Fernández al ingresar esta mañana a la Casa de Gobierno. Al respecto, sostuvo que "esto tiene que ver con acciones del norte, que tiene sus alcahuetes, en las diputadas Laura Alonso y Elisa Carrió, quienes trabajan lisa y llanamente para ellos", consignó la agencia DyN.